Dos grandes embalses de Turkmenistán se secan por completo por la falta de lluvias

Embalse Mammetkyol en la primera década de noviembre de 2024 (izquierda) y el 19 de noviembre de 2025. Foto del sitio meteojurnal.ru

En la provincia de Balkan, en Turkmenistán, los embalses de Mammetkyol y Delili se han secado por completo, según informó el portal Meteojurnal.​

La causa señalada es la prolongada sequía, provocada por el déficit de precipitaciones durante el período frío de 2024/2025 y por la falta de aportes del río Etrek (Atrek).​

En noviembre de 2024, la superficie del espejo de agua del embalse de Mammetkyol era de 3,26 km², mientras que la de Delili era de 0,2 km².​

Para marzo de 2025, el área de Mammetkyol se había reducido a 2,5 km² y Delili prácticamente se había secado, hasta 0,08 km².​

En mayo, la superficie de Mammetkyol se redujo a 0,65 km² y Delili se secó por completo.​
A comienzos de junio de 2025, el embalse de Mammetkyol también se había secado totalmente.​
La última vez que Mammetkyol se secó por completo fue en octubre de 2021, en plena sequía de 2020‑2023, y permaneció prácticamente seco hasta agosto de 2023, cuando se llenó a causa de una crecida excepcional.​

El embalse de Mammetkyol entró en funcionamiento en 1964; su volumen total es de 20,5 millones de metros cúbicos y su volumen útil, de 17,9 millones.​ Delili fue puesto en servicio en 1970, con un volumen total y útil de 5,32 millones de metros cúbicos.​

Según los datos de la estación meteorológica de Etrek, entre enero y noviembre de 2025 las precipitaciones se situaron cerca de los valores normales solo en febrero y marzo; en los demás meses fueron significativamente inferiores a la norma.​

En enero cayeron apenas 1,6 mm y en mayo, 1,4 mm; de junio a agosto no se registraron lluvias, y el otoño también fue seco.​

Debido al déficit de precipitaciones en la primera mitad de 2025, la sequía hidrológica se intensificó en los cuerpos de agua y ríos que no forman parte de la cuenca del Amu Daria.​
Esto provocó una drástica reducción de los volúmenes de agua en los embalses de los ríos Murgab y Tedjen, mientras que los cuerpos de agua artificiales alimentados por el caudal ya de por sí escaso del Atrek se secaron por completo.​
En otoño, la situación hídrica también se deterioró en los embalses de la cuenca del Amu Daria.