En Uzbekistán se prohibió la importación, exportación, venta, adquisición y almacenamiento de cigarrillos electrónicos (vapeadores) y otros sistemas similares de suministro de nicotina. Esta disposición está contemplada en la ley que el presidente del país, Shavkat Mirziyoyev, firmó el 27 de noviembre. Sin embargo, según indica el portal Lex.uz, el documento entrará en vigor el 1 de marzo de 2026.
La prohibición de la circulación de cigarrillos electrónicos y líquidos para ellos se implementa mediante enmiendas a la ley “Sobre la limitación de la distribución y el consumo de productos alcohólicos y tabacaleros”.
Por incumplimiento de estos requisitos, se prevé responsabilidad penal, la cual se aplica si la venta de productos prohibidos se realiza a gran escala o en caso de reincidencia tras una sanción administrativa.
Según las modificaciones legislativas, la sanción menos severa por la importación o venta de vapeadores será una multa de entre 300 y 500 unidades de cálculo base (UCB), desde 123,6 millones (10.300 dólares) hasta 206 millones de sums (17.300 dólares).
También se contemplan sanciones como trabajos correccionales por un plazo de 2 a 3 años y restricción de libertad de 3 a 5 años. El castigo máximo es la prisión por un periodo de 3 a 5 años.
Cabe señalar que la persona que cometa tales actos quedará eximida de responsabilidad si se presenta voluntariamente ante las autoridades y entrega los productos prohibidos.
A finales de abril de este año, la ley que prohíbe la circulación de cigarrillos electrónicos, líquidos para ellos y otros sistemas similares de suministro de nicotina fue aprobada por el Senado de Oliy Majlis (cámara alta del parlamento) de Uzbekistán.
La pertinencia de la decisión fue explicada por el aumento en los últimos años de casos de importación ilegal y venta de este tipo de productos en el país. Además, según enfatizaron los senadores, estos productos nocivos son utilizados principalmente por niños y jóvenes, lo que afecta negativamente su salud.
ℹ️ Uzbekistán no es el primer estado en Asia Central que establece una prohibición sobre los cigarrillos electrónicos. Anteriormente, se aprobaron medidas similares en Turkmenistán, Kazajistán y Kirguistán.



