El Departamento de Ejecución de Penas del Ministerio del Interior (DIP MVD) de Turkmenistán declaró que no existen fundamentos legales para la liberación anticipada del activista Mansur Minguelov. El organismo denegó la petición de sus familiares, a pesar de que el recluso padece una enfermedad grave. Así lo informa turkmen.news.
En septiembre de este año, los familiares del condenado se dirigieron a la Fiscalía General y al Ministerio del Interior solicitando que se iniciara el procedimiento para su liberación debido a que le fue diagnosticada una forma grave de tuberculosis ósea. Para ello se basaron en el artículo 76 (“Liberación del castigo en relación con una enfermedad grave”) del Código Penal de Turkmenistán y en el artículo 166 (“Fundamentos para la liberación del cumplimiento de la pena”) del Código Penitenciario, donde la “enfermedad grave” se menciona en el sexto punto.
La defensa del activista también se apoyó en un decreto presidencial del 11 de mayo de 2017, que aprobó la lista de enfermedades para la aplicación de los artículos mencionados. En el verano de 2024, una comisión del Ministerio de Salud confirmó que Minguelov padece artritis tuberculosa en las articulaciones de la rodilla izquierda y derecha, señalando la imposibilidad de tratar esta enfermedad dentro del país.
La respuesta general del DIP llegó a los solicitantes el 20 de octubre. De la carta se desprende que los funcionarios “estudiaron todas las pruebas” y llegaron a la conclusión de que “no cumplen con los requisitos de la legislación vigente de Turkmenistán”.
Anteriormente, el diagnóstico del recluso fue hecho público por el representante permanente de Turkmenistán ante las Naciones Unidas (ONU), Vepa Hajiyev. Confirmó que la legislación nacional prevé la liberación de condenados con patologías graves por decisión judicial. El procedimiento judicial comienza después de recibir una presentación conjunta de la comisión de supervisión y del organismo encargado de la ejecución de penas.
Actualmente, Mansur Minguelov, de 50 años, se encuentra en el hospital penitenciario MR-B/15.
ℹ️ Mansur Minguelov, originario de la provincia (velayat) de Mary, es conocido por su labor en defensa de los derechos de los baluchis étnicos. Fue detenido por primera vez en junio de 2012 bajo sospecha de estar involucrado en el tráfico ilegal de drogas, pero fue liberado dos semanas después por falta de delito. Durante la detención, el activista sufrió una fractura en la pierna.
Una vez en libertad, Minguelov documentó casos de tortura y electrochoques aplicados a representantes de minorías nacionales y presentó las quejas correspondientes. Poco después, fue arrestado nuevamente. Ese mismo año 2012, un tribunal lo condenó a 22 años de prisión por cargos que incluían contrabando y distribución de pornografía. Las organizaciones de derechos humanos consideran que el caso está completamente fabricado.
En 2018, al recluso se le diagnosticó tuberculosis, complicada con osteomielitis. Minguelov enfrenta periódicamente amenazas de ser trasladado del hospital de vuelta a una colonia de régimen estricto por negarse a que le amputen la extremidad. Sin embargo, una comisión médica del Ministerio del Interior confirmó en 2024 que, aunque esta patología no se trata en Turkmenistán, la amputación no es la única alternativa: la pierna podría salvarse en una clínica extranjera.
